

Hiroshima: La ciudad de la sonrisa triste:
Llegamos a esta ciudad buscando la Isla de Miyajima, y nos sorprendió una población vital en un entorno moderno y totalmente recuperado.
La ciudad se ha reconstruido totalmente pero con una configuración moderna y pensada para los ciudadanos. Las grandes avenidas permiten una circulación fácil y su red de tranvías son la mejor opción para moverse por ella.
Ver el edificio que quedó en pie tras la bomba atómica, y visitar el memorial, o la llama por la desaparición del armamento nuclear, nos tocó en lo más hondo. Y sin tener intención de ver esta ciudad no pudimos más que disfrutar de ella y unirnos a sus sensaciones.
El castillo de la ciudad ha sido reconstruido por entero y es ahora otra de las visitas que merece la pena en esta ciudad, que no puede faltar en la visita al Japón de hoy en día.
