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Atrochando

Miyajima

Tory Rojo
Miyajima templos

Miyajima: La Isla del Tori en el mar:

Esta pequeña isla está a tan sólo 20 minutos en ferry desde la ciudad de Hiroshima. El ferri está incluido en el J. R. Pass, por lo que aquellos que lo compréis no tendréis que pagar.

La visita a esta isla está entre una de las principales para los propios japoneses. Acercarse en el ferry permite ver el famoso Tori de enorme tamaño y color naranja sobre las aguas, lo que es sin duda la antesala de una visita especial a una isla sagrada, en la que está prohibido dar a luz o morir.

Una vez sobre la isla una calle llena de comercios pensados para los turistas nos da la bienvenida, pero al poco de caminar nos encontramos con pequeños ciervos que caminan libres por la isla, si bien aquí está prohibido darles de comer. Aún así tendremos que estar atentos para que no se coman cualquier cosa que llevemos, un mapa, un fular,…etc.

Santuario Itsukushima

El santuario Itsukushima:

Este santuario Shintoísta está construido sobre pilares que se unden en la playa. Con la marea alta las aguas se meten bajo los edificios y podemos pasear por ellos sobre las plataformas disfrutando de este magnífico lugar. El enorme Tori es la puerta de este santuario y desde el propio santuario tenemos una vista privilegiada del mar con el Tori sobre las aguas.
Una vez baja la marea pudimos ascender por la playa hasta llegar a tocar el Tori pasando por debajo de él y sacamos unas cuantas fotos.

Pagoda de cinco alturas

Goju-no-to:

En un promontorio próximo al santuario principal encontramos una pagoda de cinco alturas, también interesante y desde la que tenemos una vista singular sobre el santuario.
Junto a la pagoda se encuentra un edificio llamado Senjukaku, o el pabellón de los mil tatamis. Se trata de un edificio de madera y tatami realmente bello. Durante nuestra visita coincidimos con el aniversario del nacimiento del director de cine Akira Kurosawa; este evento hizo que el pabellón estuviese siendo utilizado para una exposición en su honor, por esto pudimos visitar ambas cosas a la vez.

Daisho-in:

Este es un templo budista que estáalgo retirado del puerto y del santuario principal. No es una visita habitual en la isla pero nosotros decidimos ir a verlo y resultó ser uno de los templos más agradables de todos los que vimos en Japón. En él encontramos una colección enorme de estatuas budistas y una calma genial en todos los edificios que componen el monasterio. Incluso pudimos asistir a una ceremonia dirigida por un sólo monje en el que rezaba y tocaba un enorme tambor ritual.
Para nosotros es una visita ineludible en esta isla.

Templo japones

Otras opciones:

Nuestra decisión de visitar el templo Daisho-in no nos permitió tener tiempo para ascender por un teleférico que lleva hasta lo alto de la montaña donde se tienen unas vistas excelentes. De la misma forma en donde están ubicados estos miradores viven unos monos que dicen son curiosos de ver. Esta es otra posibilidad que nos brinda la isla de Miyajima.

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