Carlos Soria lo ha vuelto a hacer. A sus 86 años, y solo un mes después de ser operado de una hernia inguinal, ha logrado coronar el Aconcagua (6.962 metros), la cumbre más alta de América
Ejemplo de pasión y determinación
Una hazaña al alcance de muy pocos, pero que él afrontó con la misma ilusión de siempre.
“Para llegar a la cima, lo primero que hay que hacer es intentarlo”, dijo Soria tras su exitoso ascenso. Y vaya si lo intenté. A pesar de sus lesiones y del tiempo en contra, el montañero abulense volvió a demostrar que la pasión y el esfuerzo no tienen edad.
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Un ascenso con sabor a victoria
El 19 de febrero, Carlos Soria partió desde el campo III del Aconcagua, situado a 6.000 metros de altitud, junto a su compañero Luis Miguel Soriano. La jornada comenzó a las 4 de la mañana, con temperaturas extremas y un recorrido exigente, pero las condiciones meteorológicas fueron favorables. Horas después, lograron alcanzar la ansiada cima.
Para Soria, esta cumbre ha sido mucho más que un logro deportivo. Tras haber sufrido un grave accidente en el Dhaulagiri en 2023 y someterse a varias operaciones, volver a la alta montaña supone una verdadera inyección de motivación.
La vida de Carlos Soria es una historia de pasión y superación.
Una prueba de que si anhelas un sueño, aunque este sea tan exigente, duro y comprometido como ser alpinista, puedes hacerlo realidad
La lectura de una vida envidiable e inspiradora…
El secreto: preparación y constancia
Si algo define a Carlos Soria, el gran maestro, es su compromiso con la preparación. A pesar de sus 86 años, sigue entrenando con disciplina, cuidando cada detalle y adaptando su cuerpo a la exigencia de la montaña. Su rápida recuperación tras la operación demuestra que la constancia y el trabajo diario son claves para superar cualquier reto.
Ahora, su mirada está puesta en el Manaslu (8.163 metros), su próximo gran desafío, aunque necesita financiación para llevar a cabo esta expedición conmemorativa del 50 aniversario del primer ochomil español.
Inspiración para todos los montañeros
La historia de Carlos Soria es un claro ejemplo de que la montaña no entiende de edades, pero sí de compromiso y preparación. Su espíritu incansable es una inspiración para montañeros de todas las edades, recordándonos que con perseverancia, conocimiento y preparación, cualquier reto es posible.
Y tú, ¿cuál será tu próximo desafío?
Fuentes de la Noticia:
Instagram Yosuboconcarlossoria
Noticias Desnivel
Diario Marca
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