Aloe Vera

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El Aloe Vera es una planta que nos ayuda con su composición en quemaduras leves que nos produzca el sol.

En este video te contamos como puede ayudarte tener una de estas plantas si eres aficionado a los deportes al aire libre.

El Aloe Vera, tiene unas hojas carnosas, que están llenas de una gelatina que nos permite hacer fácilmente un gel que aplicado sobre la piel alivia de de forma efectiva la piel quemada

Realizar esta preparación es muy simple, y te aseguro que para este tipo de quemaduras es de lo mejor que hay. Como planta, es muy sencilla de cuidar, y nos permite tener un remedio barato, eficaz y natural para algo molesto.

Por supuesto si las quemaduras son graves requerirán de atención médica inmediata, evalúa tus circunstancias y actúa en consecuencia

Como es el Aloe Vera

Esta planta es un captus, de hoja ancha y dentada. Sus hojas o pencas, que así se conocen están rellenas de una gelatina transparente. Su cuidado es relativamente sencillo, necesita un riego moderado y gran aporte de luz solar.

Se puede mantener en maceta o en el terreno directamente

Como utilizarlo:

Lo ideal es que el Aloe que utilicemos tenga al menos tres años de edad, pues a partir de ese momento es cuando tienen más principios activos.

Se cortara una de las hojas más bajas, y haciendo el corte lo más próximo al tronco que se pueda.

Una vez cortado si solo va a ser para uso en la piel, se ha de mantener al menos una hora en posición vertical con el corte hacia abajo, para que expulse una sustancia de color amarillento, que al ingerir puede ser un fuerte laxante, incluso tóxico. Si se va a utilizar para ingerir habrá de estar al menos 24 horas en posición vertical.

Una vez pasado este tiempo, se cortan los bordes dentados de la hoja, se abre esta por la mitad y se extrae la pulpa gelatinosa retirándola con una cuchara. Hecho esto podemos pasarla por una batidora para hacer más liquido y directamente aplicamos sobre la piel.

Conservar la preparación de Aloe vera:

Una forma sencilla de conservar esta preparación es verter el resultado sobre cubiteras y congelarlo, así podemos tener siempre una dosis preparada por si fuera necesaria y podremos aplicarla directamente sobre la pies haciendo un ligero masaje para que se deshiele sin quemar la piel por el frío.