FICHA TÉCNICA | |
Dificultad: | Nivel II/ Media |
Distancia: | 10 Km aprox. ida. |
Duración: | 4´30h Aproximadas. |
Cartografía: | Guadarrama Sistema Central (Editorial Alpina) |
Última realización: | 20 / 04 / 08 |
Descripción:
Quizás esta sea una de las mejores rutas que se pueden realizar por el entorno de las conocidas dehesas de Cercedilla.
Discurre por una zona mucho menos transitada y de gran belleza, abriendo muchas posibilidades de modificación en su desarrollo así como en su regreso. La dificultad no es alta, pero en periodo invernal puede ser más que necesario el uso de piolet y crampones.
Comenzamos esta ruta desde el aparcamiento del apeadero de Camorritos, al que llegaremos bien en coche o en tren desde el pueblo de Cercedilla. En este pequeño apeadero, será fácil orientarse para encontrar las marcas del G.R. rojas y blancas que nos acompañarán en la primera parte de la ruta. Estas marcas están en los chalets que nacen junto a la estación y que ascienden en dirección norte.
La Ruta:
1º De Camorritos a Navarrulaque
Salimos del apeadero por la calle no asfaltada que asciende entre las casas, siguiendo las marcas rojas y blancas pintadas en sus paredes. Tan sólo en unos minutos llegamos a un cercado cerrado con una cancela que debemos atravesar para salir de la zona urbana. Pasada esta barrera y cerrada de nuevo, nos adentramos ahora por un agradable bosque de pinos, por el cual ascendemos fácilmente.
En tan sólo unos metros podremos comenzar a disfrutar de las vistas que vamos dejando atrás, viendo el valle y Cercedilla bajo nosotros.
El camino zigzaguea en una pendiente no muy acusada que poco a poco se va disipando para convertirse en una pradera, la Pradera de Navarrulaque. En este punto el camino se cruza con la antigua Carretera de la República, ahora cerrada al tráfico. En caso de querer hacer un descanso tan sólo tenemos que atravesar la carretera en diagonal para llegar a la fuente-refugio de Díaz Duque, inmejorable lugar en el que hacer un alto y tomar algo de agua fresca.
2º Tomamos la senda de los Alevines:
Para continuar camino, retrocedemos para cruzar la carretera de la Republica por donde la cruzamos para llegar a la fuente. A nuestra izquierda en dirección norte aparece la senda que debemos seguir, marcada con puntos de color amarillo en los árboles. El camino comienza atravesando un regato a los primeros metros de incorporarnos a él y manteniéndose a media ladera pero con ligero ascenso, permitiéndonos comenzar a disfrutar de las vistas del valle que tenemos a nuestra derecha. Poco a poco el camino comienza a tomar desnivel y continuamos ascendiendo por el pinar; con alguna que otra curva ganamos altitud y podemos disfrutar de las vistas de Siete Picos frente a nosotros. Sin mucho esfuerzo llegamos a la fuente de Najalasna, antesala de las praderas del mismo nombre. Aquí el camino está indicado por varias estacas altas que en su extremo superior están marcadas con el color amarillo que vamos siguiendo. En este breve allanamiento del terreno tenemos a nuestra izquierda el pico de Majalasna que da nombre a la fuente y a la pradera, que con sus 1934 metros nos da una buena referencia de donde estamos. Dejamos el pico a nuestra izquierda y continuamos por la senda ahora marcada por algunos hitos, en principio el camino gira levemente hacia la derecha para continuar de nuevo hacia el norte tal y como la comenzamos. Casi sin darnos cuanta cambiamos la vertiente del monte y ahora lo llevamos a nuestra izquierda en lo que quizás sea la parte más complicada del camino. Si bien no es difícil, hay bastante desnivel y con nieve será necesario el uso del material. Casi avanzamos a nivel y con poca pendiente en el sentido de la marcha que llevamos. Caminamos bajo los numerosos pinos bordeando varias veces formaciones rocosas en medio de este pinar. Superado este tramo de pinar y habiendo pasado por la Fuente de los Alevines, entramos al Collado Ventoso justo en la confluencia del camino Schmid con el camino que traemos. Este collado es una encrucijada de caminos, muy conocida en esta parte de la sierra madrileña.
3º Del Collado Ventoso a la fuente de Antón Ruiz Velasco:
Este es un tramo corto de la ruta en el que tomamos el camino Schmid de bajada; se toma en el mismo punto en el que la senda de los alevines se cruza con él al entrar en el collado.
La primera parte es ancha a modo de pista forestal, para en solamente unos metros girar a la derecha por un sendero que desciende con algo más de inclinación. Como seguimos las marcas de círculos amarillos no podemos errar en nuestro camino.
En cómodo descenso llegamos a la fuente de Antón Ruiz Velasco, situada junto al camino Schmid, elevada sólo unos metros sobre la Carretera de la República. En este lugar es habitual encontrar a otros montañeros que descansan en tan singular enclave.
4º Retomamos el GR 10
Comenzamos la última etapa de la ruta tras descender de la fuente a la antigua Carretera de la República. Tomamos esta carretera hacia la derecha, siguiendo las marcas rojas y blancas del GR 10, que ya utilizamos en el comienzo de esta jornada al salir de Camorritos, pero ahora lo hacemos en sentido contrario. Descendiendo cómodamente por esta ancha pista sólo tenemos que continuar para llegar a las praderas de Navarrulaque, donde las marcas del GR abandonan hacia nuestra izquierda la Carretera de la República, y tras ellas nosotros, siendo este el punto donde se cierra el círculo de la ruta. Ya sólo tendremos que desandar el sendero que a primera hora nos trajo de Camorritos a Navarrulaque. Nuevamente pasamos por el pinar ahora descendiendo y tras unas cuantas curvas, llegamos a la cancela que da acceso a la zona de chalets de Camorritos, por la cual pasamos para desembocar en la carretera que da acceso a Cercedilla y al apeadero del tren que une estas dos localidades.