FICHA TÉCNICA | |
Dificultad: | Nivel I / Baja |
Distancia: | 8 Km aprox. ida. |
Duración: | 2´00h Aproximadas. |
Cartografía: | Servicio Geográfico del Ejército 508 |
Última realización: | 15 / 08 / 08 |
Descripción:
Esta es una de esas rutas maravillosas para la iniciación, o para un día en el que no disponemos de mucho tiempo para disfrutar de la naturaleza. Se desarrolla por una zona de la sierra madrileña poco transitada, lo que hace de ella un pequeño remanso de paz.
La Ruta:
Comenzamos en el pequeño pueblo de Tablada situado en la vertiente madrileña del puerto de Guadarrama o Los Leones, el cual da nombre a esta ruta. Hasta aquí es posible llegar en tren desde la capital, pues existe un pequeño apeadero en el que el tren hace unas pocas paradas al día. Para llegar en coche sólo tendremos que dejar el pueblo de Guadarrama atrás y seguir subiendo al puerto por la nacional VI. Hay que estar muy atentos para abandonarla cuando veamos las casitas de Tablada a nuestra izquierda, entre las que destaca un hostal restaurante llamado Casa Tere. En este punto será fácil dejar el coche bien aparcado.
Para salir ya de camino tomaremos la única calle asfaltada de Tablada que asciende en fuerte cuesta hacia la montaña entre casas chalet, desde las que nos reciben con ladridos los perros que las guardan. Superada la cuesta llegaremos a una cancela que cerraremos a nuestro paso. Ya estamos dentro de la montaña, sobre la pista forestal. Seguimos esta pista que gira a la derecha para girar nuevamente a la izquierda y pasar bajo unas torres de alta tensión, sin pérdida y adentrándonos en el pinar. Unos pocos minutos después nuestro camino desemboca en otra pista justo cuando hace una cerrada curva, y seguimos por el tramo de nuestra derecha, el que asciende, ahora con algo más de pendiente. Superado el tramo más empinado de la ruta llegamos a una explanada que a nuestra derecha abre un balcón al valle y nos deja ver los montes más emblemáticos de la sierra madrileña al fondo, en este punto el camino se difumina algo más, pero no hay pérdida, el camino continúa a la derecha ascendiendo junto a un arroyo. Este arroyo nos conduce a la fuente del Trampal, de grandes proporciones y de cemento. Tras esta fuente discurre la nueva pista, asfaltada, que tomaremos para seguir nuestra ruta. Al salir a ella la giramos a la derecha, sin confusión posible recorremos esta pista que asciende de continuo pero levemente, para dejar al rato un viejo bunker de la guerra civil a la derecha y poco más adelante llegar a las antenas de transmisiones militares y civiles que están protegidas por alambradas y cámaras, lo que nos da una referencia clara de estar llegando al puerto. Pasado este punto llegamos a lo alto del Puerto de los Leones, por el que discurre la carretera de la nacional VI. En este punto hay unos establecimientos que a los más cansados pueden servir de reposo y dar un refrigerio.
Para continuar abandonaremos el puerto cruzando la carretera y tomando el camino que sale justo frente a nosotros y que está señalizado con marcas rojas y blancas de GR. Nada más encontrar las primeras marcas atravesamos un cercado por la puerta habilitada al efecto y continuamos para llegar a la Sevillana, edificación de la compañía eléctrica, en este punto encontramos dos líneas de alta tensión, una de menos tamaño bajo la que pasamos. La ruta continúa guiada ahora por las marcas del GR, junto a la valla que delimita las provincias, y que llevaremos a nuestra derecha. Caminamos junto a éstas para llegar al collado del Arcipreste.
Este punto de la ruta quizás sea el más confuso y nos servirá para practicar la orientación sin muchas dificultades. Habremos de cruzar la valla en el punto donde está la vieja cancela, destruida el día que yo estuve, y abandonamos con ello las marcas del GR., ahora tomando un sendero en dirección sur y que poco a poco gira casi en dirección contraria a la que trajimos por el Camino marcado del GR. Nuestro objetivo es alcanzar las líneas de alta tensión que pasamos en las cercanías del puerto. Una vez que llegamos tomaremos el camino que claramente desciende, utilizando como guía las torres, lo que no nos hará dudar. Poco a poco las líneas eléctricas se separan en direcciones divergentes, nosotros tomaremos como referencia la de menor tamaño ya que es la que marca el camino correcto. Bajo ella el camino serpentea por terreno descendente y fácil de seguir, para desembocar en la carretera que comunica la estación de Tablada con la nacional. Al llegar tendremos que atravesar otra cancela y la tomaremos a la izquierda haciendo una pronunciada curva, la que nos lleva sin esfuerzo a la estación, final de ruta para los que vinieron en tren. Los que llegaron en coche, seguirán caminando por el andén hacia el fondo, donde hay un túnel. Antes de abandonar el andén cruzaremos las vías por el lugar habilitado para ello y continuaremos en la misma dirección, por el sendero ascendente que nos saca de la estación. Damos ya con la carretera y sólo nos resta cruzar con sumo cuidado para llegar al coche