Hacer la Ruta de Cercedilla a Valsain nos llevará unas 5 horas por uno de los bosques más bonitos de la sierra del Guadarrama
Un recorrido por los bosque de Valsaín que nos permite conocer los pinos silvestres más apreciados de nuestro país
Ruta de Cercedilla a Valsain
Ficha Tecnica
- Dificultad: Media
- Distancia: Más de 18 km
- Etapas: Una
- Tiempos: Aproximación 30´Ataque 4´30 h Ida
- Material: Ropa Montaña
- Época Recomendada: Primavera
- Niños: Si
- Perro: Si
- Destacable: Bosques
- Cartografía: Hojas 508 I / 483 IIi del IGN
- PDF: Ruta
Rutas por Sierra de Guadarrama
La Ruta
Comenzamos nuestra ruta en la conocida estación de cercanías de Cercedilla, al salir de ésta , tomaremos la carretera en dirección al Sanatorio de la Fuenfría, carretera que seguimos hasta llegar al Centro de Información Turística de la C. A. M. Seguiremos por la carretera de las Dehesas para llegar al Parking de Majavillán, junto a un restaurante llamado Casa Cirilo. Pudiendo haber salvado esta distancia en autobús, comenzaremos la ruta tras atravesar una barrera que impide el paso a vehículos, donde comenzaremos a reconocer la calzada romana que nos acompañará durante el recorrido.
En las inmediaciones del Puente de El Descalzo, bajo el que corre el río de la Venta, podremos empezar a entender el inmenso atractivo que tiene esta ruta entre los aficionados madrileños.
Continuaremos camino hasta llegar a la altura de El Chalet-Albergue de Peñalara que quedará a nuestra izquierda, encontrándonos entonces en la Pradera de los Corralillos. Junto a este chalet encontramos un grabado sobre madera a modo de croquis sobre las diversas sendas y caminos de este bello lugar. En nuestro caso tomaremos la calzada romana que deberemos seguir, dejando la Carretera de la República que serpentea hacia los miradores. Por esta zona la calzada se empina y nos servirán de guía las señales blancas, pero será fácil no abandonarla a pesar de estar deteriorada en algunos de sus tramos o haber perdido anchura a favor de los matorrales.
Tras superar el Puente Romano de Enmedio la calzada gira bruscamente al sur ofreciéndonos esta curva las vistas de la carretera y de sus miradores, tras lo cual la pendiente se suaviza para hacer otro giro a la izquierda, esta vez al norte, encarándose al caminante en repecho que hará sacar de cada uno de nosotros un último esfuerzo, antes de llegar al Puerto de la Fuenfría.
La pradera que presenta el fin del puerto se ve como una encrucijada de caminos por donde discurren numerosas sendas tales como: El Camino Schmidt, el GR-10 o la Carretera de la República. A pocos metros de este punto, descendiendo el Camino de los Lumbralejos, veremos la Fuente de la Fuenfría que bien ha de servir para darnos un refrigerio, tras la subidita que nos hizo dudar de nuestras fuerzas.
Para continuar nos orientamos sobre el asfalto de la Carretera de la República, dejando a nuestra espalda la calzada por la que ascendimos, para, a continuación seguir la carretera hacia nuestra izquierda, con lo cual nos adentraremos en los montes de Valsain de gran explotación maderera y reconocida calidad. Aunque la fama es debida al pinar no es raro que nos topemos incluso con algún avellano, o un fresno.
Como referencia encontraremos unos restos históricos, junto a los que pasaremos y que responden al nombre de “Ruinas de Casarás” que entre árboles crea un marco sin igual, a los pocos minutos una fuente llamada “de la Reina” nos brindará su fresca recompensa.
Continuamos de frente sin abandonar en ningún momento la carretera de la república, atravesando praderas en dirección a La Camorca que dejaremos a nuestra derecha, para seguir en la misma dirección para llegar al lugar llamado La Cruz de la Gallega, después de buen rato de caminar.
Casi terminando nuestro recorrido desde el punto de la Cruz de la Gallega y a nuestra izquierda, podremos contemplar al fondo la ciudad de Segovia que a tan sólo unos diez kilómetros se levanta en la llanura de Castilla.
A partir de este punto la carretera comenzará a girar a la derecha para ir encarando la llegada a Valsaín, no sin antes pasar junto a dos fortines bien conservados desde la Guerra Civil, que junto al cementerio del pueblo, nos recuerdan aún más si cabe el desastre de nuestra guerra.
Ya sin pérdida, descenderemos al pueblo que se irá haciendo cada vez más presente y en el que podremos visitar el Centro Nacional de Educación Ambiental en la Naturaleza, de un interés didáctico genial.
Para regresar podremos hacerlo en autobuses a Madrid o a Segovia, siendo más interesantes estos últimos por ser más frecuentes, os recomiendo que preguntéis a los lugareños por sus paradas puesto que son diferentes y no existe una sola estación.
Habiendo tenido suerte, además de haber disfrutado con una de las mejores concentraciones forestales de la sierra, habremos podido ver y escuchar durante el recorrido algún ave de la gran variedad de especies ornitológicas de esta comarca, que incluso incluye diferentes aves rapaces.
Por supuesto, el interés histórico que las diferentes ruinas existentes en el recorrido de la marcha, son otro aliciente para disfrutar de ésta.