Vallibierna por la Cresta Roques Blanques

Ruta circular para coronar dos tresmiles, Culebres y Vallibierna por la Cresta Roques Blanques pasando por el Paso del Caballo

Vallibierna por la Cresta Roques Blanques

Índice

Ruta alpina y muy atractiva para lograr un recorrido circular que permite hacer una fina arista con algún paso de IV-, y pasar por uno de los puntos más afilados y míticos de los Pirineos.

Una delicia para los más montañeros y los amantes de las Crestas y Aristas

Ficha Técnica:

Ruta	Vallibierna por la Cresta Roques Blanques
Tipo de Actividad:	Montañismo
Provincia:	Huesca
Población:	Aneto
Dificultad:	AD – / IV-
Altitud máxima:	3.059 m.
Distancia total:	11 Km.
Desnivel:	969 m.+
Vía:	Circular
Etapas:	Una
Tiempos:	horas.
Material:	Estival: Ropa adecuada a la época y calzado de montaña Cuerda de 30 m. y algún anillo
Época:	Realizada en Septiembre del 2024
Niños:	No
Perros:	No
Destacable:	Pasos de IV en descenso y alguna detrepe
Track:	Track de la Ruta >> Compatible con Wi kiloc / Garmin …

Rutas por los Pirineos

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Cómo es la Ruta a
Vallibierna por la Cresta Roques Blanques.

Esta elegante alternativa al tradicional camino que une estas dos cumbres de más de tres mil metros con el refugio de Llauset nos permite hacer un recorrido mucho más solitario y alpino.

La aproximación es rápida y nos permite llegar hasta el pie de la cresta con cierta soltura, pero hay que resaltar que la parte más técnica es corta y tenemos mucho cordal empinado que superar.

Las vistas sobre los prados alpinos de la zona son inmensas, así como sobre el macizo del Aneto y la Maladeta, los cuales nos acompañan en toda la escalada.

El recorrido pasa por la unión entre Vallibierna y Culebres, por lo que nos enfrentamos al Paso del Caballo, tan fino como dicen, pero no tan complicado como proclaman, por lo que no supone un problema especialmente importante y ya hemos superado la zona de cresta.

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Lugar de Inicio de la Ruta

Vamos a dejar el coche en el aparcamiento del embalse de Llauset, pintoresco lugar al que hay que llegar en coche tras sufrir una pista medio abandonada.

Desde el pueblo de Aneto, tomaremos la pista que asciende por la montaña, siguiendo su largo itinerario y superando su cada vez peor asfalto.

Pasaremos un curioso desvío bajo un contrafuerte de hormigón y, tras continuar, tendremos que adentrarnos por un cochambroso túnel, que tenemos que cruzar con el coche.

Una vez al otro lado del túnel, encontraremos el aparcamiento donde comienza esta ruta a Vallibierna por la Cresta Roques Blanques.

Aproximación a la Cresta

Aparcado el coche, seguiremos la pista que se mete de nuevo en un túnel, este mucho más corto, tanto que desde un extremo vemos la salida sin problemas.

Atravesado este túnel, continuamos por el camino que va pegado al pantano, manteniéndolo a nuestra izquierda. La senda sigue las marcas rojas y blancas del GR11, y ya que va en paralelo a la orilla, no hay posible pérdida.

Una vez lleguemos a la cola del pantano, el sendero se bifurca, y tendremos que girar a la derecha, siguiendo las marcas del GR que suben hacia un collado claramente evidente y fácil de identificar.

Hacemos esta corta pero pronunciada subida, y tenemos que localizar el Refugio libre de Llauset, que ha de quedar a nuestra derecha. Nos dirigimos hacia el Ibón de Botornés, el cual vemos cerca, pero antes de llegar a él tendremos que salirnos del camino y dirigirnos hacia el oeste.

Pasamos por los bloques de piedra que hay antes del Ibón, cruzando hacia la montaña, buscando ya el contrafuerte que da acceso a la Cresta de Roques Blanques.

Situados a los pies de la montaña, vamos a comenzar la ascensión hacia la cresta.

Superamos un largo tramo de fuerte subida, buscando los mejores pasos y la forma más elegante y sencilla de avanzar. Pocos son los hitos que vemos, pero la dirección está clara: es hacia arriba.

Nos acercamos a la zona rocosa y completamos la aproximación.

Hacia Vallibierna por la Cresta Roques Blanques

Ya en la zona de cresta, comenzamos con unas fáciles trepadas, que se suceden y nos hacen ganar altura y afilan el entorno.

Al poco de comenzar aparecen unos pasos más complejos, II+ o III, y tras esto hacemos una fuerte bajada, algo expuesta, que nos deja junto a un paso de IV, sin duda lo peor de toda la cresta.

Tras esto hay un par de pasos horizontales muy finos y en ligera bajada que hacen que tengamos mucho cuidado para darlos.

Esta zona es la única que puede exigir el uso de cuerda.

Poco a poco el grado de dificultad de la Cresta va disminuyendo en lo técnico, pero en lo físico aumenta ya que el terreno se empina y nos exige mantener el ritmo para no eternizarnos.

Ganamos altura y nos metemos en una zona de rocas más sueltas y gendarmes consecutivos, hasta llegar a una zona más horizontal, que permite observar la ruta normal que viene desde el refugio de Llauset.

Vemos a los montañeros agolpados en la pedrera hacia el collado que da acceso a la cumbre de Vallibierna, mientras nosotros llegamos al punto más elevado de la Cresta de Roques Blanques.

Desde aquí solo nos queda hacer el resto de subida para salir de la cresta por el punto que une con el camino normal.

Siguiendo la línea de cumbre, alcanzamos la cumbre de Vallibierna, con sus 3.059 metros de altura, desde la que observamos el Aneto a un lado, y mucho más próximo, el Paso del Caballo que permite llegar a la Tuca de Culebres, el siguiente objetivo.

Paso del Caballo a la Tuca de Culebres

Desde Vallibierna, continuamos camino. Primero bajamos, haciendo un ligero destrepe, que no supone grandes problemas.

Nos situamos en el extremo del estrecho Paso del Caballo y pacientemente esperamos turno, lo habitual es que muchos aficionados lo estén pasando mal para hacer el paso.

Este estrecho paso mide unos 20 metros de largo. Se puede acometer por encima, desde un lado o a horcajadas, y si es necesario se puede instalar una cuerda en los clavos que tiene en su lateral.

Una vez superado el paso, accedemos a la cumbre de la Tuca de Culebres sin ninguna otra dificultad.

El descenso de las cumbres

Para continuar tenemos que hacer el destrepe que nos baja de la cumbre en dirección sur. Un par de bajadas destrepando hechas con cuidado nos permiten alcanzar el sendero que baja sin descanso, por terreno muy rocoso.

Las vistas son hermosas y la bajada nos permite hacer alguna parada, pero hay que estar atentos para buscar el paso hacia el este y no seguir en dirección oeste.

Las sendas se van uniendo y hay que buscar la que lleva al «Cuello de Llauset», collado desde el que comienza la ruta de regreso al coche.

Ruta de Regreso

Desde el Cuello de Llauset, nos enfilamos hacia el este, mirando hacia el pantano, que va a ser nuestro objetivo.

Tenemos que descender por la senda que baja por la pedrera manteniendo el arroyo como guía de nuestros pasos.

Según bajamos, la senda se va haciendo más cómoda, y aunque muy larga, no tiene complicaciones.

El sendero termina sacándonos al tramo del GR 11 que transita junto al pantano y que hicimos durante la aproximación.

Ahora solo hay que deshacer la senda, manteniendo el pantano a la derecha para llegar al aparcamiento con la ruta Vallibierna por la Cresta Roques Blanques completada.