Sorprende conocer la edad de, el ser vivo más viejo de Madrid, conoce el encanto de un destacado miembro de nuestra vecindad
El ser vivo más viejo de Madrid
A muchos les vendrá a la mente el precioso Olivo de la Retiro, ese ejemplar único y longevo que pasa de los seiscientos años de edad y aún convive entre nosotros en la mismísima capital
Pero al lado de El ser vivo más viejo de Madrid, este olivo es todo un jovenzuelo al que aun no le brotó la barba
Tenemos la inmensa suerte de tener en la comunidad Madrileña un Tejo que supera los Dos Mil años de edad
Tejo del Arroyo de Barondillo
Los tejos son árboles bajos y robustos que aguantan muy bien el paso del tiempo.
En épocas antiguas eran venerados por culturas como la celta, donde los Druidas conocían y aplicaban la toxicidad de estos árboles a múltiples preparaciones
En concreto este, nuestro abuelo de la comunidad madrileña, es un árbol que bien pudiera a ver visto a esos druidas pasando entre sus ramas, junto a otras muchas culturas.
Más de dos mil años se le calculan a este enorme ejemplar de Taxus Baccata o Tejo común
Escondido en una vaguada en la sierra de Guadarrama muchos han descubierto que visitar a esta anciano es un autentico placer
Este árbol singular se encuentra relativamente próximo al puerto de Cotos, y una ruta sencilla nos permite visitarlo
Es importante remarcar que se trata de un árbol protegido y que además tenemos que respetar, evitando tocarlo o pisotear bajo sus ramas, ya que al ser tantos los que nos acercamos hasta él, eso podría afectarle muy negativamente
Ruta al Tejo Milenario
Ruta sencilla que permite hacer un itinerario circulara para llegar hasta el tejo del Barondillo, el ser vivo más viejo de Madrid
Aplicaciones Médicas de los Tejos
Si bien los tejos son plantas de elevada toxicidad, también esconden en su interior principios activos muy útiles para la salud humana
Tanto es así que desde los años 50 del siglo pasado se determinaron que los «Taxanos» que contiene sus hojas y corteza, son útiles en el tratamiento del cáncer de próstata, ovario, mama etc
Esta propiedad curativa, hizo que los tejos volvieran a estar amenazados ya que llevo a su consumo desmedido por las empresas farmacológicas en varios lugares de la tierra
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