La Escupidera de Monte Perdido

¿Conoces La Escupidera de Monte Perdido? te contamos todo sobre ella y te decimos como afrontarla con seguridad

La Escupidera de Monte Perdido:
Guía completa para ascender de forma segura

La Escupidera de Monte Perdido, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, es una de las rutas más peligrosas y temidas de los Pirineos.

Ubicada a más de 3.000 metros de altura, esta pendiente empinada y resbaladiza ha sido escenario de numerosos accidentes fatales.

Con un entorno imponente pero extremadamente peligroso durante gran parte del año, la Escupidera representa un desafío técnico que requiere una preparación exhaustiva.

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Ubicación y características de la Escupidera

La Escupidera es un tramo que se encuentra cerca de la cumbre del Monte Perdido (3.355 metros). Se trata de una ladera inclinada, cuya pendiente presenta un desnivel severo que, cuando está cubierto de nieve o hielo, se convierte en una auténtica trampa mortal. La forma de la pendiente facilita que, en caso de resbalón, los montañeros sean «escupidos» rápidamente cuesta abajo, lo que puede tener consecuencias fatales.

Este paso es frecuentado por montañeros que buscan conquistar el Monte Perdido, una de las cumbres más altas y emblemáticas de los Pirineos. Sin embargo, las condiciones pueden variar drásticamente según la época del año, y lo que parece una ruta relativamente accesible en verano se transforma en un infierno helado en invierno y primavera.

¿Cuándo es peligrosa la Escupidera?

Las condiciones más peligrosas en la Escupidera ocurren cuando hay nieve o hielo. Estas situaciones se dan principalmente en invierno y primavera, aunque incluso en otoño pueden producirse precipitaciones que congelen la superficie. Las temperaturas bajo cero y el viento agravan las dificultades.

Factores de riesgo:

Pendiente inclinada: La inclinación de la Escupidera incrementa la velocidad de las caídas, haciendo casi imposible detenerse sin un manejo experto del equipo.
Acumulación de nieve y hielo: En condiciones invernales, la nieve compactada o el hielo pueden formar superficies extremadamente resbaladizas, convirtiendo la ruta en una pista peligrosa.
Cambios repentinos en el clima: Los Pirineos son conocidos por cambios bruscos de temperatura y clima, lo que puede convertir una ruta aparentemente segura en una trampa mortal en cuestión de horas.

Entre los accidentes más trágicos se encuentra el ocurrido en marzo de 2023, cuando un montañero perdió la vida tras resbalar en condiciones de fuerte viento y nieve, lo que impidió su rescate inmediato

Este tipo de situaciones subraya la importancia de una planificación meticulosa y de evitar subestimar los riesgos.

Cómo minimizar los riesgos en la Escupidera

Para quienes deseen ascender al Monte Perdido a través de la Escupidera, la preparación es fundamental. Aquí algunos consejos clave:

1. Equipo especializado

El equipo de montaña adecuado es crucial para garantizar la seguridad. En la Escupidera, se recomienda llevar:

Crampones: Para asegurar el agarre en superficies heladas o nevadas.
Piolet: Imprescindible para detener una posible caída (autodetención).
Casco: Para protegerse de posibles desprendimientos de rocas o hielo.
Ropa térmica: Asegurarse de vestir en capas, incluyendo guantes y gorro, debido a las temperaturas extremas.

Además, es aconsejable llevar un GPS o un mapa detallado de la zona y un teléfono con batería suficiente para emergencias.

2. Formación y experiencia

La Escupidera no es adecuada para montañeros inexpertos. Es fundamental:

Formarse en técnicas de autodetención: Saber cómo detener una caída con el piolet puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Practicar el uso de crampones y piolet antes de la ascensión: La técnica es tan importante como el equipo, y dominar el uso de estos accesorios puede ser decisivo.
Ascender acompañado: Evitar subir solo es recomendable para tener apoyo en caso de accidente.

3. Consultar las condiciones meteorológicas

Antes de emprender la ascensión, se debe consultar el parte meteorológico de la zona y evitar salir si hay previsión de tormentas, nevadas o fuertes vientos. El Refugio de Góriz, el punto más cercano al Monte Perdido, proporciona actualizaciones sobre las condiciones del terreno, lo que resulta muy útil para planificar la ruta.

4. Elegir la época adecuada

La mejor época para subir al Monte Perdido evitando los riesgos de la Escupidera es el verano, cuando la nieve ha desaparecido y las temperaturas son más benignas. En este periodo, aunque el esfuerzo físico sigue siendo considerable, la ausencia de nieve reduce considerablemente el peligro de resbalones.

Accidentes y rescates en la Escupidera

Desde los años 80, la Escupidera ha sido testigo de más de 50 accidentes mortales, muchos de ellos causados por deslizamientos en nieve o hielo. Uno de los casos más dramáticos ocurrió en abril de 2001, cuando tres montañeros fallecieron tras resbalar consecutivamente. Este tipo de tragedias ha convertido a la Escupidera en un «punto negro» de los Pirineos, donde cada año se realizan rescates de emergencia.

El Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) y el servicio 112 Aragón suelen encargarse de estos operativos, que en muchas ocasiones se ven dificultados por las condiciones meteorológicas adversas. En algunos casos, como el ocurrido en marzo de 2023, los rescatadores tuvieron que caminar durante horas debido a la imposibilidad de utilizar helicópteros por el mal tiempo

Recuerda Montañero

La Escupidera de Monte Perdido es uno de los pasos más espectaculares y peligrosos de los Pirineos. Aunque alcanzar la cumbre del Monte Perdido es una experiencia inolvidable, hacerlo a través de este tramo requiere una preparación meticulosa, equipo especializado y un profundo respeto por las condiciones climáticas. Con una planificación adecuada y prudencia, es posible disfrutar de esta ruta sin poner en riesgo la seguridad.

No subestimes la montaña: prepárate bien, consulta las condiciones meteorológicas y nunca dudes en dar marcha atrás si las condiciones no son favorables.

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