
Muy pocas son las montañas que tienen tanta personalidad como esta emblemática mole caliza, una cumbre estética y maravillosa llamada Espigüete o la Reina Palentina
El Espigüete o la Reina Palentina
Hay montañas que se suben y se olvidan… y luego está el Espigüete. Una cumbre solitaria, majestuosa y absolutamente hipnótica que, con su inconfundible silueta piramidal, se ha ganado por derecho propio el corazón de todo aquel que recorre las cumbres del norte peninsular.
No es la más alta, pero sí la más fascinante. Porque si el Curavacas ostenta la altitud, el Espigüete tiene alma.
Con sus 2.450 metros sobre el nivel del mar, se alza desafiante en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina, dominando el horizonte como un templo de roca.

Te Puede Interesar:
Rutas por la Montaña Palentina
Rutas por Picos de Europa
Una montaña única
El Espigüete es especial, y no solo por su perfil. Su presencia solitaria, su carácter rocoso y su ubicación aislada lo convierten en un pico magnético. Da igual desde dónde lo mires: desde la cara sur, se muestra como una rampa inmensa que invita a la ascensión; desde el norte, revela una arista escarpada que intimida hasta al más curtido.
Por pocos metros no se corona como la más alta de su provincia, titulo que ostenta el Curavacas como montaña, mientras que por altitud es la zona más elevada de la provincia el puntal llamado Pico del Infierno, que pertenece al Pico Tres Provincias, el cual tiene su cima ya en territorio cántabro
A pesar de no ser la más alta, ninguna otra montaña o pico representa tan fielmente la identidad visual y emocional de la montaña palentina como el Espigüete.
Desde su cima, las vistas son de 360 grados: el Curavacas al oeste, los Picos de Europa al norte y, si el día es claro, hasta la meseta se deja ver al sur. Es un balcón privilegiado entre dos mundos.

Un fósil geológico en altura
Estamos ante una montaña caliza de origen carbonífero, esculpida por la erosión glaciar y kárstica durante millones de años. La roca desnuda, quebradiza en algunos tramos, esconde cavidades subterráneas, simas y corredores modelados por el paso del tiempo.
Para los amantes de la geología, el Espigüete es una catedral mineral, y para los montañeros, un terreno exigente pero profundamente bello.

Vida salvaje en terreno extremo
Aunque a simple vista parezca un desierto de piedra, el Espigüete es hábitat de una fauna resistente y valiente:
- Rebecos que se mueven con asombrosa agilidad por las pedreras.
- Águilas reales, alimoches y buitres leonados que surcan los cielos.
- En altitudes medias y bajas, la fauna se completa con corzos, jabalíes y aves alpinas como el acentor o el roquero rojo.
La vegetación en altura es escasa pero resistente, pero a media y baja, todo es verde, creando una composición paisajista de increíble belleza.
Historia y primeras ascensiones
No se conoce con certeza la fecha de su primera ascensión, pero ya en el siglo XIX era un hito reconocido por naturalistas y exploradores. La primera ascensión deportiva documentada data de principios del siglo XX. Desde entonces, es objetivo recurrente de montañeros, escaladores y soñadores que buscan algo más que altura: belleza, carácter y silencio.
Rutas para alcanzar la cima
🔹 Ruta Sur Directa

- Desde Cardaño de Abajo
- Ideal para la primera ascensión: cómoda, aunque exigente al final.
- Tiempo: 5 horas de subida.
- Atención con las graveras sueltas en la parte alta.
🔹 Canal Norte

- Más vertical, sombría y alpina.
- Necesita experiencia, sobre todo en invierno: es una ruta habitual de alpinismo invernal.
- Técnicamente más comprometida, pero con un carácter imponente.
🔹 Arista Integral

- Ruta más técnica, con pasos de trepada.
- Muy estética para quienes buscan una experiencia alpina auténtica.
Consejos para tu ascensión
- Lleva bastones, casco (si vas por terreno suelto) y botas de buena sujeción.
- Consulta el parte meteorológico: el clima puede cambiar muy rápidamente.
- Evita ir solo si no conoces la ruta. Aunque es un pico accesible, su terreno puede engañar.
- En invierno, el Espigüete se transforma: se convierte en un pico alpino de verdad. Lleva material adecuado.

💚 Más que una montaña
El Espigüete no es solo una cima. Es una experiencia. Una silueta que atrapa desde la distancia. Una lección de humildad y belleza natural. Un símbolo que define una comarca entera y emociona a quien lo pisa.
Subirlo es recorrer millones de años de historia geológica y abrazar el silencio de las grandes montañas. Es mirar al horizonte desde un pedestal de piedra y comprender, por un instante, qué significa sentirse libre.
¿Te animas a descubrirlo?
Fotos del Espigüete o la Reina Palentina













