La imponente cara norte este gigante podría inspirar grandes leyendas, pero la Historia del Vignemale es grande por si sola.
Uno de los episodios más potentes de la conquista de las grandes cimas de los Pirineos
Historia del Vignemale
Desde 1792 hasta 1909, se suceden los hechos que conforman la historia de la montaña más alta de los Pirineos franceses.
Los personajes de esta historia se suceden desde unos desconocidos pastores hasta los nobles europeos que compitieron por la primera ascensión.
Anne Lister, el Principe de la Moskowa o el magnífico Henry Russell, hicieron de esta montaña un asunto personal.
Historias y Leyendas de los Pirineos
Vignemale, la Montaña
Más allá de ser una montaña, el Vignemale es un macizo poderoso que separa España y Francia, siendo una frontera natural.
El nombre de este enorme monte, varía en las diferentes regiones que une y separa, y si bien hoy día tomamos a menudo el francés Vignemale, en castellano se le nombra Viñamala, y en aragonés Comachibosa
Muchas son las puntas que en este macizo superan los tres mil metros, como la Punta Petit Vignemale de 3.032, el Chauset de 3.204, o el Cebillona de 3.247 m, pero su punta más ansiada, la de mayor altitud es la conocida como Pic Longue de 3.298 metros.
En la cara sur del Pic Longue, encontramos el glaciar de Ossoue, un glaciar de lengua, que se presenta como el segundo en tamaño de todos los Pirineos. A pesar de estar ya muy retraído continua siendo un lugar magnífico y muy alpino.
Al norte, los glaciares colgantes de Gaube y Petit Vignemale, dan a esta montaña una presencia única y sobrecogedora.
Los pastores sin Nombre
Corría el año 1792 cuando el geógrafo francés Louis Philippes Reinhard Junkers, llegó a la región del Vignemale con el encargo de cartografiar y documentar lo más exacto posible, el límite entre España y Francia
Para tal cometido necesito la ayuda de varias personas que pudieran marcar los lugares por donde pasa la frontera y tomar desde abajo las mediciones oportunas.
El científico contrato a dos pastores que el día 1 de agosto de 1792 colocaron una señal en el pico Montferrat, y al día siguiente otra señal sobre el Pic Longue, que está enfrente del primero y es la punta más alta del Vignemale.
Sin poder corroborar certeramente esta historia, ni conocer los nombres de los humildes pastores, estos no lograron pasar a la historia como los primeros en coronar el Vignemale, y dejaron esa vacante para los siguientes protagonistas, de esta historia.
Los primeros en dejar su nombre
Pasados 45 años de la aventura de los pastores y los geógrafos, les toca el turno a un Guía y su mejor amigo.
Henri Cazaux guía de montaña, y su amigo Bernard Guillembert, deciden buscar una ruta para alcanzar la cumbre del Pic Longue tras comentar con unos turistas la posibilidad de subirlos hasta lo más alto del Vignemale.
Una vez consiguieron encontrar una ruta válida, puede que se convirtieran en los primeros en conseguir su cumbre, decidieron bajar e ir en busca de sus clientes.
La sorpresa es grande ya que los turistas se cansaron de esperar y se fueron dejando al guía sin negocio posible.
El afán del guía por conseguir dinero, será el que lleve al Principe de la Moskowa, y a la intrépida Anne Lister, a protagonizar la siguiente historia del Vignemale
Una carrera inesperada por la Cumbre
El guía Henri Cazaux, conocedor de la ruta que permitía llegar a la cumbre del Vignemale, comenzó a buscar un cliente que pagara por hacer esa, «posible primera ascensión»
El Guía contactó con Napoléon Joseph Ney político francés que tenía el título de Principe de la Moskowa, y que gustaba del alpinismo.
Pero no se consolido la posible ascensión hasta el verano del año siguiente, 1838.
Ese verano apareció por la zona la intrépida y muy moderna Anne Lister, una británica que enterada del descubrimiento de la vía de ascensión al Vignemale, decidió ser ella quien realizase esta apertura. Contrato a varios ayudantes y al guía Cazaux, el cual ya había quedado previamente con el Principe de la Moskowa.
Al enterarse Anne que la ascensión del príncipe estaba programada para el 9 de agosto, llamo a los guías y decidió adelantar su programa para comenzar ella la ascensión el día 5, llegando a la cumbre el 7 de agosto de 1838
Por ello Anne Lister, es sin lugar a dudas las primera mujer en llegar a la cumbre del Vignemale, donde dejó como prueba una botella con la fecha y sus nombres, la cual enterró bajo un cúmulo de piedras.
Los guías, en especial Cazaux, bajaron rápido y dieron servicio al Principe y su hermano, con los que lograron alcanzar la cumbre el 11 de agosto.
El príncipe, convencido por Cazaux de que Anne se había sentido indispuesta y no había llegado a la cima, creyó ser el primero en alcanzarla. Al regreso, el 21 de agosto, se publicó en el periódico la gran noticia de la primera cima en el Vignemale, supuestamente hecha por el Principe de la Moskowa
¿Y quien fue el primero?
Una vez Anne tuvo conocimiento de la publicación en el periódico, busco asesoría y obligo por requerimiento legal que el Guia Cazaux reconociese oficialmente que ella había ascendido antes que el príncipe, y de esta forma informó al periódico que tuvo que rectificar públicamente su error
Siempre se ha otorgado al Lady Lister el honor de ser la primera en ascender al Vignemale, sin duda fue la primera mujer y la primera turista que lo logro, y además lo documento y contó.
Pero esta claro que tenemos que recordar y reconocer a aquellos pastores anónimos que tan solo por hacer su humilde trabajo, colocaron una señal sobre tan codiciada cumbre
Un enamorado del Vignemale
Una montaña tan llena de pasión no podía terminar su historia sin un gran amor, y ese fue el de Henry Russell, quien decidió pasar su última etapa en los Pirineos junto a esta montaña
Este francés de padre irlandés, fue un aventurero que viajó por todo el mundo, conoció en profundidad los Pirineos he incluso dejó su nombre, el Pico Russell de 3.207 metros en el macizo de la Madaleta
Tras mucho viajar, y realizar la primera ascensión de la historia al Vignemale en invernal el 11 de febrero de 1869, decidió que quería estar junto a aquella inmensa mole de rocas tanto como le fuera posible
Se embarco en un proyecto personal por el cual fue abriendo diferentes cuevas en la roca viva, cuevas que aún hoy se pueden ver y visitar.
Llegó a arrendar el terreno del Vignemale por 99 años, y terminó construyendo un total de siete cuevas a las que puso diferentes nombres, destacando «Le Paradis» situada a tan solo 18 metros de la cumbre
En estas cuevas dio banquetes, alojó a dignatarios y consiguió infundir el amor por las montañas y la naturaleza.
Lo que nos queda en los mapas
De todas estas historias y aventuras de siglos pasados nos queda mucho en los mapas.
Pues gracias a todo estos personajes tenemos nombres en nuestras montañas que enriquecen la toponimia de nuestra geografía
A Anne Lister, se le dedico el collado que separa el pico del Cebillonar del pico central, el cual lleva el nombre de Collado de Lady Lister
A Napoleón Joseph Ney, Príncipe de la Moskowa, se le dedica el corredor que da acceso al collado de Lady Lister, conocido como Corredor de la Moskowa
Y por supuesto Henry Russell, nos dejó el nombre de todas sus cuevas y se le dedicó el pico Russell
Te puede Interesar:
Historia de las Ferratas
Cervino o Matterhorn
Puente de Mahoma
Refugio de Oulettes