No solo la altitud hace grande a las montañas, y aquí os traemos seis grandes montes de menos de 3000 metros
Seis clásicos que los montañeros de este país tienen que conocer y disfrutar, aunque no sean los más altos de sus zonas
La forma de subirlos o la zona donde están enclavados nos hacen destacarlos, por su belleza deportiva y paisajística, ¿cual será tu favorito?
Midi de Ossau
Justo al llegar a la frontera de Portalet, él se hace presente. Su silueta inconfundible nos recibe y nos hace soñar, mucho dicen que les recuerda una ballena sacando la cabeza del mar, y sin duda es una montaña de carácter.
No tantas montañas en los Pirineos tienen una llamada tan especial para los montañeros aunque serán más altas que esta. El Antiguo volcán se erige único y grande en una zona despejada y sin otras que le hagan sombra. Su caliza, permite muchas vías hasta su cumbre, pero ninguna fácil del todo, todas nos obligan a trepar y disfrutar del alpinismo de calidad, aun que se por la considerada, ruta normal al Midi de Ossau.
Si amas los Pirineos ya estas tardando en ir a por ella
El Anayet
Otra de las maravillas de los Pirineos que no llega a esos 3000 metros y que sin embargo nos roba el corazón nada más verlo. El Midi y él son vecinos, desde uno vemos el otro y nos maravillamos cono ellos dos.
El Anayet nos permite una ascensión poderosa por su vía normal, y nos hace atravesar una zona equipada con cadenas que da un punto especial a la actividad. Pero más allá de todo esto, esta montaña nos gana por el lugar donde está enclavada, y el paisaje que completa el ibón que lleva a su nombre.
El Anayet se levanta sobre unas las extensas praderas, que dan carácter único a esta montaña tan especial.
Balerdi
Una de esas montañas que no llegan ni a los dos mil metros de altura y sin embargo sorprenden por su belleza especial.
Situado en la Sierra de Aralar, entre Guipuzcoa y Navarra, el entorno de esta montaña es su mejor presentación, un lugar poco conocido fuera de sus provincias, que nos sorprende a cada paso que damos.
Podemos elegir entre varias vías para llegar hasta la cumbre, en la vía normal, la curiosidad es que para llegar hasta la cumbre tenemos que atravesar una fácil arista que desciende hasta la cumbre, si, si, hay que descender hasta la cumbre.
El Yelmo
Ni es el más grande de la sierra de Guadarrama ni de toda La Pedriza, pero sin lugar a dudas es uno de sus referentes.
Esta mole de granito, permite muchas vías de escalada hasta su cumbre, teniendo una única considerada la normal por la cual se trepa por una chimenea, que nos permite subir sin utilizar cuerda alguna. Otra variante muy interesante y no mucho más más difícil es la Vía Valentina.
El paraje único en el que está enclavado lo hace de visita obligada para todo aquel que quiera conocer La Pedriza
Aitxuri
Como el Balerdi, esta montaña pertenece a la sierra de Aralar, pero en este caso enteramente en la zona de Guipuzcoa.
Su disposición en medio de los campos verdes de esta singular serranía, lo hace de una belleza notable.
Su vía principal es sencilla y permite llegar a su cumbre de forma sencilla, y su arista es conocida entre los aficionados a las crestas, por sus sencillos pero comprometidos y aéreos pasos.
Conocer esta monte es entender porque es uno de los seis grandes montes de menos de 3000
El Gilbo
Una de esas montañas que no pueden faltar por su gran belleza. El Gilbo hunde sus raíces en el pantano de Riaño, y en las primaveras, desde la cumbre disfrutamos de un ambiente que recuerda al de los fiordos.
El agua rodea la montaña y nos permite soñar con un paisaje único.
La ruta normal es agradecida y permite su transito a los senderistas más habituados, pero su cresterío nos sublima con una ruta intensa sensacional
¿Conoces más montañas sobresalientes de menos de 3000?
Envíanos tu favorita y la disfrutaremos juntos